El equipo de Beekinga está compuesto por un grupo de jóvenes que comparten el gusto por lo artesano y una misión: dar a conocer esta bebida histórica y presentar una alternativa de bebida a las tradicionales cerveza y vino.

Se elabora a partir de miel y agua, y alcanza cierta graduación alcohólica gracias a la acción de las levaduras, además de gas carbónico natural. Fue consumido por muchos pueblos de la antigüedad. En Europa hay constancia de que tanto vikingos como sajones, normandos, celtas, romanos y griegos lo elaboraron y consumieron durante siglos. Los griegos lo llamaban Melikraton.

Beekinga lo elaboran de manera artesanal, aportando un toque de hierbas mediterráneas que evocan los sabores de la Grecia Clásica. No le añaden aditivos ni le inyectan gas, pero conserva el gas natural producido por las levaduras. Es moderadamente dulce y marida bien con aperitivos, entrantes, quesos y frutos secos. También puede acompañar a los postres. Recomiendan su consumo a una temperatura inferior a 5ºC. Debe beberse con moderación y responsabilidad, ya que alcanza cerca de 6 % de alcohol. El único alimento que se les aporta a las levaduras es la miel, y el único azúcar que las levaduras fermentan es el que la miel contiene.

Hidromiel Beekinga se produce de manera artesanal en Peñafiel. Beekinga también es innovación. Han desarrollado un proceso de elaboración que da como resultado un hidromiel diferente a todo lo que hay en el mercado: con carácter, con fuerza y con un toque de dulzor, un hidromiel agradable que tan pronto transporta a países nórdicos como a nuestra raíces más mediterráneas, griegas y romanas.