Las cervezas MILANA son el resultado directo de encarar la vida de una forma más sincera, más pausada si cabe, más natural sin duda a través del aprovechamiento de todo lo bueno que nos brinda la naturaleza y de la renuncia explicita al componente artificial que nos envuelve.

Las cervezas MILANA son resultado, y también fuente, de calidad y felicidad. Una MILANA es una invitación a degustar la vida con más calma, a saborearla sin prisa, extrayendo de ella todos sus aromas y sabores, muchos de ellos dulces, también amargos, y aprender a disfrutarla al máximo a la vez que vamos encarando sus caprichosos cambios. Ambicioso propósito el anterior para una simple, aunque mimada, mezcla de maltas de cereal, trigo, lúpulo, levadura y agua

Un propósito en todo caso para el que esta curiosa y milenaria mezcla tendrá el apoyo incondicional de sabrosos guisos, de jugosos asados, de diferentes clases de quesos, postres, chocolates, y de muchos otros productos que sin duda descubriremos.